EL DIBUJO
(Murcia, 1992)
Mi nombre es Daniel, aunque me apodo El Dibujo. El apodo me viene por mi abuelo, que era pescador y todo el mundo lo conoce por ese mismo apodo. Nací en un pequeño pueblo costero de Murcia llamado Águilas y crecí muy influenciado por la tradición pesquera y el romanticismo que inspira el mar. Cuando empecé a ilustrar, el tema recurrente y por el que se me empezó a reconocer era el de los marineros. Hombres rudos y tatuados, sirenas y marineros borrachos en el fondo del mar en el momento en el que se ahogaban de amor y de pena.
La figura masculina sigue siendo mi gran aliciente para seguir creando. Incluso cuando dibujo mujeres, tienen apariencia masculina. Será que soy demasiado gay. El mundo marino ya no es tan recurrente en mi obras, pero lo que pinto hoy en día sigue siendo tan personal como lo era al principio. El amor, el desamor, la pena, el miedo, lo banal y simple, pero bello...
Actualmente trabajo como ilustrador freelance.
(Murcia, 1992)
Mi nombre es Daniel, aunque me apodo El Dibujo. El apodo me viene por mi abuelo, que era pescador y todo el mundo lo conoce por ese mismo apodo. Nací en un pequeño pueblo costero de Murcia llamado Águilas y crecí muy influenciado por la tradición pesquera y el romanticismo que inspira el mar. Cuando empecé a ilustrar, el tema recurrente y por el que se me empezó a reconocer era el de los marineros. Hombres rudos y tatuados, sirenas y marineros borrachos en el fondo del mar en el momento en el que se ahogaban de amor y de pena.
La figura masculina sigue siendo mi gran aliciente para seguir creando. Incluso cuando dibujo mujeres, tienen apariencia masculina. Será que soy demasiado gay. El mundo marino ya no es tan recurrente en mi obras, pero lo que pinto hoy en día sigue siendo tan personal como lo era al principio. El amor, el desamor, la pena, el miedo, lo banal y simple, pero bello...
Actualmente trabajo como ilustrador freelance.